Terapia individual para adultos adolescentes en LLEIDA y online

Nuestro trabajo en equipo permite transformar lo que hoy duele en aprendizajes que fortalecen

OSCAR CORBELLA - PSICÓLOGO ESPECIALIZADO EN ADULTOS Y ADOLESCENTES

Nuestro trabajo en equipo permite transformar lo que hoy duele en aprendizajes que fortalecen

Cuando los problemas parecen multiplicarse, es común sentirse abrumado, como si estuvieras atrapado en un bucle emocional que no se detiene. Puede que ya hayas intentado manejarlo por tu cuenta: distracciones, consejos de amigos, tal vez incluso sesiones breves de reflexión. Pero esas soluciones no siempre llegan al fondo de lo que te sucede.

¿Y qué implica este proceso para ti? En primer lugar, comprensión.

Saber por qué te sientes de una manera determinada puede ser liberador. Pero más allá de esa comprensión, el objetivo es desarrollar estrategias para el cambio. Esto no significa sobrecargarte con conceptos complejos o alejados de tu realidad. Todo lo contrario: el proceso es práctico, adaptado a ti y diseñado para ayudarte a ganar autonomía emocional.

Muchos adolescentes y adultos con los que trabajo empiezan notando pequeños cambios en cómo enfrentan situaciones que antes les generaban angustia. De repente, situaciones que parecían incontrolables ya no les afectan de la misma manera. Aprenden a gestionar sus emociones sin ser arrastrados por ellas. Este progreso no ocurre de un día para otro, pero cuando nos implicamos en el proceso, los resultados llegan. Y lo más importante, son resultados sostenibles que se mantienen en el tiempo.

Ahora bien, no te voy a mentir: este camino no es lineal: habrá días en los que avances rápido y otros en los que te sientas estancado. Pero esto es una parte natural del proceso terapéutico. Cada paso que demos juntos, por pequeño que parezca, estará contribuyendo a tu evolución personal.

Aquí es donde el proceso terapéutico marca la diferencia.

No se trata de sentarte a hablar sin dirección o de aplicar estrategias estándar que podrían no tener nada que ver contigo. Mi enfoque es ayudarte a comprender, con total claridad, qué patrones y factores están detrás de lo que estás experimentando. Una vez que logramos identificar los elementos centrales de tu situación, construimos juntos un modelo explicativo.

Esto significa que trabajaremos sobre los síntomas, por ejemplo, esa ansiedad que aparece antes de un examen, la tristeza que parece no tener una causa definida o los conflictos recurrentes con tu entorno, además de profundizar en lo que hay detrás de estas experiencias. Tal vez sean ciertas creencias rígidas que has desarrollado con el tiempo, pensamientos automáticos que no has cuestionado o emociones disfuncionales que, sin darte cuenta, has normalizado.

Por ejemplo, en la Terapia Racional Emotivo Conductual (TREC), uno de los enfoques de mi terapia integradora, ayudo a las personas a identificar estas emociones perturbadoras y a debatir las creencias que las generan. Esto se hace a través de ejemplos cotidianos, mostrando cómo nuestras interpretaciones de los hechos, más que los propios hechos, determinan nuestras reacciones.

Además, entiendo que no todos los enfoques funcionan para todas las personas.

Cada uno tiene su propio «password emocional», su clave de acceso, que necesitamos descifrar para que la terapia sea efectiva. Por eso, combino herramientas de la terapia cognitivo-conductual (TCC), la TREC y otros enfoques integradores, adaptando el proceso a tu situación específica.

Mi objetivo es ayudarte a crear ese espacio de autocomprensión y a dotarte de herramientas claras para que puedas manejar los desafíos que se presenten. No se trata solo de mejorar lo que ahora te preocupa, sino de que descubras en ti mismo una mayor capacidad para resolver conflictos, gestionar el estrés y alcanzar un bienestar emocional más sólido y duradero.